Del oceano viene un barco cargado de...

Ya estoy de regreso en "la nevera" como muy bien lo diría el confiable taxista que me llevo al aeropuerto en Cartagena, y Bogotá me recibió como se ha acostumbrado a hacerlo, con lluvia, y el frio de mi ciudad me trajo de vuelta al mundo y a sus crueles movimientos.

En la heróica la pasé muy bueno, pa que voy a decir mentiras, fue un tiempo de relax, de reflexión, con el arruyo del mar y la compañía del sol (inclusive en el ghetto, donde se empeñaban en llevarme todos los días). Cuando me fui no tenía otro objetivo que alejarme de la ciudad, no quería tener tanto tiempo libre estando solo, demasiadas cosas en que pensar y ninguna que realmente valga la pena o me lleve a un lugar seguro, asi que lo único que tenía en mente era poner tantos kilómetros como fuera posible entre lo que pasa aca, en esta ciudad, y yo, y pues 1000 y pico creo que eran suficientes.

Cartagena es una ciudad llena de historia, y como algunos saben la historia me gusta bastante, y mientras conocía pude pasear por escenarios de batallas épicas, reales, en esos lugares murió gente de carne y hueso, luchando por lo que creían era justo, o por simple avaricia, la más común de las características humanas. Piratas, corsarios, generales, heroes, esta es una ciudad épica y fue increible poder finalmente conocerla, ya había venido un par de veces pero en realidad esas no cuentan. Aprovecho para agradecer a mis benefactores (Mota, Bana y el Negro), porque de otra forma no hubiera tenido que hacer o, más básico aun, donde quedarme, además por aguantarme porque sé que en general no soy la mejor compañía; sí, estoy totalmente conciente de ello, no, no creo que vaya a cambiar por un tiempo.

En Cartagena además descubrí que me gusta más el Trance que el Dance (o lo que sea) y que definitivamente si me puedo gozar una fiesta electrónica con todas las de la ley, aunque algunos dirán que faltaron circustancias atenuantes, que podrían haber hecho aun más entretenida la experiencia, yo la verdad me perdí por momentos en la música y me dejé llevar, y vale la pena decir que la pasé muy bien, asi que yo me apunto pa la próxima, donde sea, y pues pal próximo Ultramar (o como decidan ponerle) también. Esta es una ciudad de contrastes, una ciudad elegante, pero turística al fin y al cabo, donde sobra la plata, pero también el hambre, grande, pero lo que te muestra es solo una parte, y todas esas caras y sus contrastes la hacen un buen destino y un excelente sitio de descanso.


Aun asi, y a pesar del buen tiempo, creo que algo faltó, sé que no era la determinación, ni las ganas, simplemente aun no encaja la última pieza, en el rompecabezas, la que completa la figura (y te deja ver lo que realmente estabas armando), estaba animado, mas no tranquilo, mi mente continuaba teletrasportandose por lugares en los que no debería estar, buscando respuestas que nunca van a llegar, aun quedan muchos puentes ardiendo que no puedo cruzar, o peor aun que estaría dispuesto a cruzar a pesar de las consecuencias.


Entonces, del oceano viene un barco cargado de... desearía que fuera de buenas intenciones, pero en realidad al final de este periodo de descanso aun quedan muchas preguntas sin resolver, muchos finales por escribir, y aun no encuentro las palabras correctas. Tuve el tiempo necesario para pensarlo pero simplemente creo que viene cargado de dudas, y de una herida un poco obvia en mi confianza, debería tener un plan, un mapa, una guía, un compás, una brújula (creo que ya captan la idea), sin embargo, no lo encuentro en este instante, y eso es (como comentaría con alguien en algún momento) lo peor que le puede pasar a uno, ser simplemente un espectador de su propia vida, y sentir que no lleva realmente el control, aun no estoy ahi, pero sé que si no logro componerme antes del lunes no va a haber un buen comienzo, y pues es bien sabido que lo que mal comienza, mal acaba.

Bueno, pero sea lo que sea, y muy a pesar de todo, aca estoy, con energía renovada, y pues con las ganas aunque falte la actitud, vamos a ver, porque esto hasta ahora comienza, mal o bien, eso está por escribirse.

Bien por Cartagena un lugar más en la grande Colombia, muy recomendado, y si se está bien acompañado, mejor.


Ricardo.

PS:...no es por decir que yo estuve mal acompañado... pero uds saben a que me refiero.

PS2: mas fotos